miércoles, 17 de febrero de 2010


No es que no quisiese ver a mis amigas pero mientras se acercan siento como las emociones se agolpan en todas las partes de mi cuerpo, siento temblores en mis manos, como si mi mente no fuese capaz de cargar con el peso emocional que debo controlar y no entiendo que sucede.
Yo las abrazo fingiendo una gran cantidad de emociones que no siento, o por lo menos el dolor reciente es tan grande que opaca mucho de mi vida…
El silencio es desesperante y nadie parece dispuesto a cooperar, todos parecemos muchas veces a punto de decir algo que al arrepentirnos disimulamos mirando hacia cualquier lado…, destruyéndonos mutuamente las esperanzas.
Lástima…, lo que me faltaba ¿será eso?, o sea, ¿quiénes de esta gente son realmente mis amigos?, para ser sinceros creo que nunca se me ha retribuido lo que hago, yo me desvivo por la gente, me quedo horas enseñándoles, dedico horas en las que yo me abandono por sacarles sonrisas y de más…no es que tuvieran que retribuirme, mal que mal, dicen que uno no debe esperar nada de la gente, sólo quererles, pero es difícil cuando luego de todo el esfuerzo a uno le abandonan…
¿Será que tengo alguna esperanza con las personas?, mi vida social es nula, aunque a veces quiera creer que no es así, si lo es, porque la gente que se acerca para pedirme ayuda en materias en realidad no son amigos, ni conocidos, ni nada, son aprovechadores, y ¡lo sé!, eso es lo peor.Aún así me ayudan a sentirme menos sola, a fingir que converso con personas y que soy alguien ocupada. Alguien que en realidad cree tener unos amigos que no estuvieron cuando los necesité y ¡yo siempre he estado! ¿Por qué ellos si tienen más amigos/as y yo no si estamos en el mismo colegio y tenemos el mismo tiempo? ¿Será que la que está mal soy yo? ¿Será que tengo algo que aleja a la gente?

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